La selección francesa de fútbol masculino es una de las más importantes de la historia del deporte. Desde sus inicios, ha aportado muchísimo al desarrollo de jugadores históricos. Ha logrado ser campeona del mundo más de una vez y siempre tiene proyectos muy prometedores. No obstante, este ciclo de Didier Deschamps ya ha llegado a su fin. Logró más de lo que tendría que haber logrado debido al bajo nivel de fútbol que mostraba con jugadores de primerísimo nivel

Didier Deschamps llega a la selección francesa en el año 2012 con el objetivo de ser el guía de aquel proyecto tan prometedor que desde la Federación francesa de fútbol habían armado. Es decir, él no es el creador del proyecto de fútbol de la selección francesa. Es el guía del proyecto. Sin embargo, sus inicios en la selección francesa no fueron lo esperado. Se estrelló en el mundial de Brasil 2014 ya que no logró llegar ni siquiera a semifinales. Aquella selección no era distinguida por su fútbol y eso para una Selección que tú Zinedine Zidane y a bastantes jugadores históricos es un golpe duro.
Su última oportunidad llegó en el año 2018. En la prensa francesa se hablaba que si este año no había una actuación presentable de la selección francesa, el entrenador sería sustituido. Para la sorpresa de todos, Francia quedó campeona del mundo. Aquel plantel con jugadores de clase mundial como: Paul Pogba, Griezmann, Kanté y Varane. Con estas figuras en tu plantel, todo el mundo pensaría que en los partidos se vería una Francia que propusiera fútbol. No obstante, esto no fue así. El entrenador propuso un fútbol que giraba entorno a Antoine Griezmann y este respondió. Pero era lo único que había. Sabíamos que el único jugador que podría cambiar el partido era él. También fue el nacimiento de uno de los mejores jugadores de la actualidad, Kylian Mbappé.

En el mundo del fútbol el resultado son muy importantes, pero cuando ellos te dejan de acompañar lo único que te puede defender es tu propuesta de fútbol. en este caso, al no haber ninguna Francia queda expuesta. Las críticas hacia el entrenador han llegado desde sus inicios. Incluso cuando quedaron campeones existieron críticas. Una Selección de fútbol que tenga a Matuidi, un pivote, jugando de extremo izquierdo en lugar de poner un extremo natural deja mucho que desear. Además, con jugadores de talla mundial con características propositivas y ofensivas estas Selección debería jugar a algo más.